En Brouwhoeve, el proceso creativo se lleva a cabo en cooperación con los destiladores “Fénix de dos cabezas” y, a partir de 2020, en el lugar en Benissa. Como uno de los únicos “destiladores calientes”, seguimos siendo fieles al viejo dicho “del grano a la bebida” y nos tomamos el tiempo y la molestia de moler el centeno y la malta, de fermentarlos adecuadamente y de destilar según una tradición de siglos.
Durante el proceso de destilación estamos obligados a arremangarnos. Debido a este intenso trabajo manual, la producción en masa es imposible y nuestros productos son realmente “pequeños lotes”.
Siendo cerveceros, ya estábamos atrapados por el proceso de fermentación, leímos mucho sobre ello y empezamos a jugar con las ollas y las jarras. Y se nos fue un poco de las manos… Hemos creado una marca: ‘DAVID Spirits’.
En la destilería, donde se elaboran todos los productos, trabajamos según las leyes y reglamentos españoles vigentes. A pesar de estos estrictos requisitos y todas las técnicas modernas, afortunadamente todavía es posible hacer productos artesanales a la antigua usanza. Y usted puede probar esa diferencia…
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